El mundo sigue evolucionando y todos queremos formar parte de ese crecimiento que hace crear una vida mucho más saludable gracias a las nuevas construcciones de edificación sostenible.
De hecho, en eso se basan las viviendas pasivas. Son construcciones con una serie de patrones que hacen de la eficiencia energética un estilo y un pilar fundamental.
El principal beneficio que tiene una vivienda pasiva es la calidad de vida de las personas que habitan en ella. El ahorro energético que se genera gracias a la luz natural y a la reducción en el impacto medioambiental consiguen que su contaminación sea mínima.
Si a esto le sumas otras maneras de continuar con la reducción de la contaminación de forma sostenible, las viviendas pasivas ayudarían a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Un gran aliado para estas edificaciones sería COOL-R. Una membrana impermeable que se encargaría de proteger la construcción con un aislamiento de las cubiertas en las viviendas pasivas de España.
A la luz natural y a la reducción en el impacto medioambiental le añadiríamos, gracias a COOL-R; impermeabilización, reflectancia para reflejar la luz que quedaría acumulada en las paredes de la vivienda, enfriamiento en épocas de mucho calor, emisividad para disipar esas altas temperaturas y por supuesto durabilidad.
Con estas características, COOL-R lograría reducir la temperatura de la cubierta hasta un 70%. Todo serían beneficios para hacer de estas viviendas pasivas una edificación completamente sostenible.
Viviendas pasivas como casas del futuro
Ya habrá quedado claro qué son las viviendas pasivas. Al igual que COOL-R lo que busca es reducir el gasto en el consumo de energía, por esta razón la unión de ambas haría la construcción perfecta.
Con su orientación y el aprovechamiento de las condiciones climatológicas se disminuiría el uso de los sistemas tradicionales de refrigeración y calefacción, haciendo una vivienda con un consumo casi nulo.
Estas viviendas se caracterizan porque disponen de un aislamiento térmico, que aun podría ser mayor con una impermeabilización de la cubierta con un producto COOL-R, además de una calidad en el interior del edificio y un aprovechamiento máximo de la energía solar.
Actualmente, son alrededor de 60 viviendas pasivas las que han recibido el certificado Passivhaus en España.
El Certificado Passivhaus, creado en Alemania, quiere decir “Certificado de Casa Pasiva”. Nació en Alemania en 1991 y ya se ha extendido a lo largo del mundo. Consiste en mejorar la calidad de vida en el interior de los hogares con un consumo de energía mínimo.
Puntos débiles
Una vez que sabes qué es una vivienda pasiva y ves algunos de los modelos que existen en toda España, esperas que tu hogar se al menos parecido e intentar hacer de tu casa un edificio sostenible, pero si es verdad que tiene un punto débil actualmente, el precio.
Es normal que una casa con estas características cueste un poco más de lo que puede valer una vivienda convencional. De hecho, es entre un 10% y un 15% mayor el precio de este tipo de viviendas.
Sin embargo, cabe destacar que gracias a su sostenibilidad y el ahorro mínimo de energía que se consume en una de estas viviendas, en unos 10 años aproximados está amortizada.
Si a eso le sumas COOL-R como aislamiento para viviendas pasivas la amortización del edificio se reduciría algo más de lo normal gracias a los beneficios que ofrece el producto de Quilosa.
Con estos detalles esperemos que haya quedado bien claro qué es una vivienda pasiva. Un nuevo estilo de vida que puede llegar a ser aún mejor con la aplicación de COOL-R en la cubierta de tu nuevo hogar.